Pitillas Navarra/Nafarroa

Fiesta del Agua 2018

Sol para celebrar la Fiesta del Agua en Pitillas

Fuente: Diario de Navarra.

Los asistentes pudieron degustar la tradicional tostada, sola o con jamón, y la chocolatada, además de participar en la visita guiada por la localidad y la laguna.

La única agua que vieron este domingo los pitilleses y todos los visitantes que se acercaron a la XV Fiesta del Agua de Pitillasfue la de la laguna, más llena de lo habitual. A pesar de que el tiempo pronosticaba lluvia y tormenta, el sol reinó en el cielo durante toda la mañana, obligando a cambiar las chaquetas y chubasqueros por la manga corta y las bebidas frías para combatir el calor.

“Aunque reclamemos agua, está bien que un día como hoy respete”, agradeció el alcalde de Pitillas, Francisco Arrazubi. “Hemos tenido mucha suerte, ayer cayó un chaparrón (por el sábado)”. 23 grados de temperatura y un sol brillante sin apenas nubes acompañaron la fiesta, que contó con la primera edición del paseo turístico ‘Pitillas, agua, piedra y armonía’ por la localidad, la tradicional degustación de tostadas y chocolate, animación infantil, la visita de los gigantes de Tafalla y el grupo de danzas Txiribiri Txiki de Olite, además del habitual paseo guiado por la Laguna de Pitillas.

“¿Te gusta con mucho o poco ajo?”, era la pregunta que repetían una y otra vez los diez voluntarios que estuvieron repartiendo las tostadas de pan con aceite, ajo y jamón, desde las 11.00 horas en la plaza de la Constitución. Degustación que se hace desde hace 15 años, cuando empezó a celebrarse la Fiesta del Agua.

“Pagas 1,5€ por el cuenco de recuerdo de Pitillas, ahí te echas el vino y coges las tostadas que quieras, solas o con jamón”, explicó José Luis Arranz, uno de los voluntarios.

Las 50 barras de pan, de dos kilos cada una, que se repartieron venían del horno de leña del panadero de Pitillas. En total,alrededor de 825 rebanadas de pan que degustaron los pitilleses y todos los asistentes que se acercaron a la localidad. “Algunos repiten hasta cuatro veces”, reconoció Arrazubi, que también ayudó repartiendo las tostadas.

A pesar del calor, el chocolate también triunfó. Elda Iriarte y su marido, José Miguel Arnau, voluntarios del club de jubilados, repartieron 30 kilos, acompañados de un bollo, que habían preparado los bares de Pitillas.

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